Self-care: ¿por qué es importante?

En las revistas, libros de autoayuda y artículos que leo encuentro la frase “self-care”. La razón es simple, pues con lo vivido en estos últimos meses como la pandemia, la guerra en Ucrania, balaceras en distintas partes del mundo y otras situaciones externas e internas nuestro cuerpo y sobre todo nuestra mente y alma NECESITAN de esa atención que promueve el self-care.

No existe una fórmula mágica ni un manual específico que diga cuál es ese cuidado personal que solo tú sabes necesita tu cuerpo, pero sí hay actividades, ideas y guías que te pueden ayudar a descubrirlo y aquí es donde la práctica del yoga se vuelve importante pues cada vez que ocupamos el mat estamos arrancando un viaje de descubrimiento personal, donde muchas veces el énfasis es la parte física del yoga, otras veces lo relacionado con las energías y cómo estas afectan e influyen para bien o para mal en nuestra salud y estados de ánimo, o bien, puede ser un camino de introspección espiritual. Sea lo que sea que se presente durante los momentos que permanecemos en el mat comprendemos cómo todo se dirige a un conocimiento de ti mismo, a descubrir tu mente y con qué está lidiando tu espíritu y con este conocimiento descubrirás herramientas útiles para sobrellevar la vida de la mejor manera posible y facilitar tu desarrollo personal.

En mi caso, el yoga se ha vuelto tan importante en el día a día que cuando no puedo poner un pie en el mat mis hijas lo notan y preguntan ¿no has practicado yoga, verdad? No digo que practico asanas todos los días, pero siempre trato de encontrar un momento durante el día para meditar (tip: ayuda despertarme al menos unos minutos antes del resto de la familia aprovechando la calma de la mañana para sentarme un rato en silencio o leer un libro espiritual o religioso, incluso algún texto de meditación) en ocasiones aprovecho cuando estoy realizando trabajos en la casa para observar mis pensamientos, ordenar mis ideas y volver a mi centro, tratando de desacelerar mi mente bombardeada constantemente con la conexión a las redes sociales, noticias y ajetreos de cada día.

Te menciono distintas capas que puedes analizar de tu ser para hacer ese “self-care” que todos necesitamos y te comparto algunas de las acciones que he tomado:

1.Tomar conciencia de uno mismo: conocerse a ti mismo, analizar tus pensamientos, estudiar a conciencia tus creencias y valores personales de los que muchas veces nos desviamos, conocer a fondo nuestra religión pues la mayoría de las veces fue la impuesta por nuestros Padres y tal vez sus ideas no se ajustan a quien eres realmente o no conoces esa religión lo suficiente para identificarte, te recomiendo buscar tiempo para leer, informarte, cuestionar y ver que resuena en tí en este preciso momento.

Me encanta conocer acerca de las distintas religiones del mundo, por eso he tratado de estudiar más profundamente sobre algunas de las más importantes en la historia de la humanidad como son el Judaísmo, el Cristianismo, el Islam, el Hinduismo y el Budismo. Además como meta personal me propuse aprender sobre cada una de ellas y tratar de leer durante mi vida al menos un libro sagrado de cada una de las religiones antes mencionadas. Como estaba enfocada en el estudio del yoga, dediqué mucho tiempo al Hinduismo y al Budismo pues ambas conforman una gran parte de los principios de esta disciplina y me di cuenta que estaba dejando por fuera el estudio de la religión que yo practico: la Católica, entonces decidí hacer una pausa y sacar tiempo para estudiar mi propia religión y leer la Biblia poco a poco, con paciencia y siguiendo una guía para entender muchos de los esquemas de valores y principios sobre los cuales he construido mi vida. También descubrí que los principios del yoga como los Yamas y Niyamas pueden incorporarse a ese “kit personal” de autoayuda entendiendo y aplicando estas a las experiencias de mi vida.

2. Expresar tú personalidad: se trata de que seas una persona auténtica, y te sientas con la libertad de ser y expresar lo que realmente eres, elegir lo que te gusta y aferrarte a tus valores y principios sin sentir miedo o que te rechacen por tus creencias o sentimientos. Para ser 100% tú mismo siempre es necesario un análisis interno y ver cómo tu historia personal y familiar ha moldeado tú ser hasta convertirte en quien eres hoy y ahora. Este es uno de los puntos más difíciles pues todos tenemos nuestra propia historia y todos muchas veces hemos asumido roles que no se ajustan al “guión” que estamos acostumbrados a seguir, otras veces “jugamos un papel” en la familia, en el trabajo o con las amistades no acorde a nuestras ideas o sentimientos y así es como empezamos a perder nuestra esencia o a esconder lo que realmente somos amoldándonos a la sociedad en la que vivimos y creando sombras que nos van a perseguir por toda la vida. Por esto, es importante aprender a expresarnos, proyectar tu voz, saber pedir ayuda o apoyo cuando lo necesitemos, también aprender a expresar lo que quieres y establecer límites de una forma sana.

3. Re-alimentación positiva: trata de nutrir tu cuerpo con la alimentación adecuada, también cuidándote cuando expones tu cuerpo y mente a factores externos como por ejemplo elecciones de lecturas y películas/series, pues estos de una u otra forma repercutirán en tu cuerpo sea en tu salud física, mental o espiritual.

En mi caso he limitado las veces en el día que reviso las redes sociales pues antes me levantaba y revisaba las noticias locales e internacionales ya que me gusta saber sobre el momento actual, sin embargo repetía esa rutina varias veces al día y me dí cuenta que esta práctica me mantenía a la expectativa, pendiente de la noticia que está en pleno desarrollo o que si arrancaba el día con una noticia muy mala tenía que “procesarla” muy rápido para poder seguir con el día tranquila y que de una forma u otra “desbalanceaba” mi estado de ánimo pues me afectaba antes de dar las clases de yoga por la mañana o la relación con mi familia desde muy temprano, así que decidí arrancar la rutina del día y de la familia sin esos factores “externos”, ofrecer mis clases de yoga de acuerdo a lo planeado y después tener el tiempo para informarme en paz, con una mente más abierta y serena; además de limitar la cantidad de veces que me expongo a esa información (por lo general a media mañana y al final de la tarde).

4. Renovarse: creo que este es uno de los puntos que más ignoramos pues muchas veces no está en la lista de pendientes el sacar tiempo para nosotros mismos, haciendo las cosas que te gustan, te llenan y que te dan paz y energía. Dale una oportunidad a tu cuerpo y a tu mente para recuperarse de las carreras del diario vivir. Todos tenemos alguna activad que nos reconforta, que nos ayuda a centrarnos, recargar baterías y seguir siempre adelante.

Esto incluye el cuidado físico del cuerpo siguiendo una rutina de ejercicios que permitirán te desprendas del estrés o con acciones tan simples como disfrutar de un baño prolongado y en caso de tener una tina regar en el agua sales epsom cargadas de magnesio (remedio natural para tratar múltiples dolores), también ayuda un buen masaje y la terapia que no cuesta y nunca falla: compartir una tarde con amig@s conversando, esta es una de mis “terapias” favoritas pues al estar con alguien que te quiere, te apoya y dice las verdades ayudándote y guiándote a seguir tu camino permite que tu mente se agilice y actúe de manera positiva y sincera y además de qué recargas nuevas energías. Si practicas yoga y conoces alguna técnica de respiración como por ejemplo Sama Vritti que ayuda a equilibrar la mente, el espíritu y el ritmo cardiaco, o la respiración Bhastrika que ayuda a crear calor y energía para eliminar molestias o preocupaciones que llevas por dentro es importante puedas practicarlas regularmente.

Como puedes ver, ese “cuidado personal” va más allá de aplicarse una mascarilla o disfrutar de un día en el spa, se trata de explorar todo tu ser, de aprender a darle a tu cuerpo, a tu mente y espíritu la “medicina” que necesita, por eso es importante y necesario aprovechar las herramientas que te ayudarán a disfrutar de la vida de manera plena y feliz!

Anterior
Anterior

Śaucha: primer Niyama

Siguiente
Siguiente

Cuarto Menguante: tiempo de entregar.