APARIGRAHA
Quinto y último Yama que en palabras simples significa no acaparar, no ser codicioso o no desear los bienes ajenos, condicionando nuestra felicidad a la obtención de bienes materiales o metas que nos mantienen en una búsqueda constante que puede transformarse en un ciclo vicioso para alcanzar y acaparar bienes, que por lo general genera ansiedad. Este afán de “acaparar” también se extiende a nuestras relaciones donde muchas veces aunque sean tóxicas no somos capaces de abandonar convirtiéndonos así en seres codependientes. Consiste en poseer las cosas necesarias en nuestra vida sin ser posesivo con las personas o con los bienes materiales pues lastimosamente entre más tenemos más queremos.
Durante nuestra práctica de yoga nos enfocamos muchas veces en tratar de hacer una postura “x” por el reto físico que representa aún cuando creo que mi cuerpo no está listo para alcanzarla. Puedo pensar de manera negativa y no intentarlo o bien cambiar esa energía haciendo un esfuerzo positivo al dedicar más tiempo y práctica para poder realizar la postura de manera correcta. Otras veces, debo aceptar como esta mi cuerpo en el momento presente y mis limitaciones evitando así desperdiciar mi tiempo y energía haciendo un esfuerzo innecesario.
Una forma de “combatir” el ser posesivo y estar siempre buscando tener más o mayor seguridad en los bienes materiales y posesiones es aprender a ser agradecido por todo lo que tenemos, apreciar cada momento, cada bien material, cada relación y cada experiencia que nos da la vida. Cuando vemos la vida con agradecimiento nos damos cuenta que somos privilegiados y que podemos compartir nuestros bienes materiales, afectivos y espirituales con otras personas que realmente lo necesitan. En estos movimientos de entrega cambiamos la energía a nuestro alrededor pues esta fluye de manera distinta, positiva y fresca manifestándose en una mayor abundancia para todos.
En las relaciones personales también puedo aplicar APARIGRAHA al ser menos exigentes con las personas, evitando expectativas respecto a ellas o pretendiendo ser el centro de atención de otros. Debemos evitar drenar su energía, por el contrario, podemos tratar de crear memorias juntos compartiendo momentos únicos.
Antes de comprar algo debemos preguntarnos si realmente lo necesitamos o es un mero deseo para auto complacernos. En el tema de relaciones personales debemos recibir la atención que nos quieran dar sin presionar o exigir lo que queremos recibir a cambio y así veremos poco a poco cómo esa relación se equilibra, se vuelve cada vez más auténtica, sana y espontánea.
Al sentirte satisfecho con lo que tienes, en el ahora que vives mejorarás emocionalmente, te sentirás más feliz, cultivarás gratitud y generarás más energía para lograr otros objetivos y metas en tu vida. Trata de encontrar en tu día a día 3 cosas por las cuales estás agradecido y antes de irte a dormir repasa cuánto te entrega la vida y así verás como tu mente aprende a enfocarse en lo positivo dejando de pensar en lo que no tienes o de lo que careces.