Iniciando ciclos nuevos: de vida y de Luna.

La vida se compone de dualidades como el bien y el mal, el calor y el frío, el Yin y Yang, lo femenino y masculino, la Luna y el Sol. Hoy quiero aprovechar el inicio de este ciclo lunar con la Luna Nueva para compartirles algunas de las cosas aprendidas sobre ella y que nos permiten alinear nuestras vidas a sus ciclos.
Desde pequeña he sentido fascinación por “La Luna” Recuerdo la ilusión de poder caminar en la playa con mi familia viendo las tortugas desovar bajo su luz en Guanacaste, jugar escondido con mis primos con solo la luz de la Luna llena o la ilusión de ver un “cachito” de Luna en una noche estrellada. Conforme fui creciendo me di cuenta que ese astro blanco y grandioso influye en mi vida y en el de todos los seres humanos, especialmente ejerce su influencia sobre las mujeres pues afecta el ciclo menstrual.

Desde las civilizaciones antiguas, tanto el Sol como la Luna han sido venerados y respetados, civilizaciones de tiempos pasados creían y veían que las siembras se regían por los ciclos lunares, muchas celebraciones religiosas aún hoy en día se dan de acuerdo al calendario Lunar. También vemos como la Luna afecta las mareas y entonces pensamos que teniendo los humanos una cantidad considerable de agua en nuestro cuerpo es imposible que la Luna no produzca efectos en nosotros tanto como lo hace en las mareas, los cultivos, rituales ancestrales y celebraciones que se rigen por los movimientos lunares.

No es de extrañar que hayan existido muchas diosas en distintas culturas que han sido inspiradas por la Luna como la diosa griega de la feminidad Selene, titán hermana de Helios (dios del sol) y de la diosa de la aurora Eos. En Egipto Isis es una de las diosas más poderosas conocida como la diosa del parto o de la maternidad. También esta Mama Quilla, quien es la diosa lunar de los Incas, figura poderosa por influenciar ciclo menstrual, control de las cosechas y la protección del mundo femenino.
De adulta he aprendido a través del yoga cuanto está la Luna relacionada con la energía femenina de nuestro cuerpo. El arquetipo que representa y crecer en una familia donde predominan las figuras femeninas me conectó y unió con la Luna de una manera más fuerte.

Se ha iniciado el ciclo de la Luna Nueva que representa nuevos comienzos, momentos de cambios positivos en nuestras vidas, donde llenamos de fe y esperanza nuestras mentes y corazones y cuando es un buen momento para “plantar” semillas nuevas en nuestro camino … y no me refiero a las plantas y árboles en nuestros jardines sino al inicio de proyectos antes postergados por miedos “tontos” o porque seguimos esperando el “momento ideal”... bueno, este es el momento!

La Luna Nueva llamada la Luna Oscura pues la luz del Sol no se refleja en ella por encontrarse colocada entre la Tierra y el Sol. Se dice que está vacía o sea receptiva, esto nos da por lo tanto la oportunidad para plantar nuevas semillas, iniciar nuevos proyectos, transformarnos al soltar ataduras negativas, dudas y miedos. Piensa en lo que te produce ilusión, lo que te da abundancia, estabilidad y seguridad en tu vida y aprovecha este momento para reconectar con tu ser interior. Piensa en utilizar la “oscuridad” del momento para emplear tu sabiduría, reconocer todo lo bueno y lo malo dentro de tu ser y actuar desde ahí, manifestando intenciones puras y reales.

Una herramienta práctica es escribir sobre lo que quiero buscar, alcanzar o construir en mi vida, piensa que te estás dando el derecho de soñar despierta, es una forma de manifestar nuestros deseos y al mismo tiempo visualizar qué cosas estoy haciendo en mi día a día para alcanzar mis metas y ver que acción estoy tomando para llegar hasta donde esté mi meta.
Escribe desde el centro de tu corazón y después de haber hecho un tipo de “repaso” emocional y espiritual basado en el estudio de los Yamas del yoga en las últimas 5 semanas y ver cómo estas se reflejan en tu vida, creo es un buen momento para simplificar lo que realmente queremos pues con el alma al descubierto tendremos y veremos los sueños y metas que nos guiarán para lograr esa mejor versión de nuestro ser y vivir plena y feliz. Por lo tanto debes tener claro qué cosas ya no te sirven, te nutren o alimentan y entonces soltarlos creando un vacío dentro de tu ser donde sembrar cosas nuevas, ilusiones y proyectos.
En el mat te recomiendo practicar el Saludo a la Luna el cuál no es tan popular en las clases de yoga como el saludo al Sol. CHANDRA (Luna) NAMASKAR (saludo) también tiene muchos beneficios no solo físicos como el estiramiento intenso de las piernas, ayudar al balance hormonal, mejorar el sistema digestivo y estimular los órganos reproductores sino también emocionales pues al ser una práctica más pasiva ayuda a silenciar y calmar la mente, buscando que el practicante haga un análisis hacia adentro, de introspección al moverse de manera fluida y al ritmo de la respiración entre cada postura.
Me encanta la analogía que escuché una vez que al igual que la Luna nuestras vidas no siempre van a ser brillantes y llenas, que a veces estamos en una etapa oscura donde necesitamos más calma y silencio pero que son tan solo ciclos o etapas en la vida pues nada es permanente y estamos en constante cambio hacia una vida mejor, así que aprovechemos esta Luna Nueva para establecer nuestras intenciones y empezar a trabajar y tomar las acciones necesarias para dirigirnos hacia esa vida que queremos.

Anterior
Anterior

Cuarto Creciente: poniendo en acción nuestra energía.

Siguiente
Siguiente

APARIGRAHA